miércoles

0



Fui como el río,
cambiando de lecho
y de morada.

0

viernes

En la corriente
Quise decir algo
bajo la noche
pero un aroma continuo sofocaba
mientras algo daba esperanza
de recogernos en la niebla
Hilábamos sueños
El viento
botón de tantos romances
entre las manos abiertas rumiando estaba;
Las palabras que encontré
entre heridas y algodones
de río
me habían robado
Tejeré guirnaldas con ellas
cuando te alce en la corriente.


Cuando te encuentre




miércoles




Ella espera saltando libre en los jazmines que en su desierto brote una flor; bien sabe la marchitez de sus planicies.

Religiosa espera, sin temor a la palabra a la luz ni al silencio. Cree que su canto es pozo y rasga la arena profunda buscando imágenes húmedas de su amado.

Y

Envuelto en una sal líquida que atormenta palpita y lo mece, él la espera con la arena convaleciendo en sus muñecas y una estrella líquida en cada bolsillo

Porque hoy se encontrarían en el centro del paisaje; donde la noche y el día besan semejantes.

Pero siguieron distintos senderos.

¿Se encontrarán?

Sólo si cada uno va hacia sí mismo

(Porque ahí estarán
ambos
bebiendo de la noche)



lunes

Haibun



Separa un siglo a las ciudades del silencio. Los focos, el cielo, las voces queman.

Por las calles corro de noche distante de mí en busca de las palabras no dichas, los caminos no llagados.

En soledad escucho al silencio amargo, tan lejano existir no parece cierto.

Hila oscuro el viento

El contorno de las sombras delimita todo crujido que solloce en el tiempo, cual reloj de tempestades comprimidas anuncia un bemol en los azulados labios de un cielo que palpita las copas marchitas, boquiabiertas degustan la sed de la lluvia en primavera y sus pañuelos se agitan como despidiendo esos miles de siglos fugaces que por su dorso languidecen.

La enredadera abraza su sombra y llora;
nunca verá la luz de su reflejo.
Desnuda se tiende la muralla.

Hoy La noche es perla, en este jardín los dátiles cosechados encumbraron las campanas.






jueves




Asumió su condición desde el primer momento que fue nombrado, condición honorable que le llena de orgullo; su misión es difícil sus acciones limitadas y complicados sus movimientos, sabe que no es el más poderoso pero se siente bien en su papel. Con los años y la experiencia ha aprendido estrategias interesantes que han conducido a su grupo a conseguir grandes éxitos. Hoy está dispuesto a demostrar que su misión es importante y a regalarle la victoria a su equipo con un mínimo de sacrificios, lleva una semana preparándose, lo tiene todo muy claro sólo espera que sus compañeros de juego sigan su estrategia. Desde el fondo por su figura esbelta tiene una visión del terreno de juego completa. Todo ha comenzado, ve que un compañero suyo es derrotado en segundos, sufre siempre que alguno sacrifica su posición aunque sabe que es imprescindible, espera nervioso su turno, después de varios movimientos está en una situación avanzada, más de lo que en un principio él imaginaba, parece que llega el momento está ansioso por hacerlo ya casi lo tiene, pero un compañero equivocado hace un gesto erróneo, se pone nervioso piensa que todo podría llegar a fallar en el último momento , echa un vistazo rápido y recupera el control ya sabe como acercarse es su turno, lo tiene, ya es suyo, después de haber sufrido unos minutos se gira ligeramente con un impulso y mucho esfuerzo salta y se sitúa una a la derecha una a la izquierda, tras recuperar el equilibrio con voz de barítono y la solemnidad que el acto requiere grita el Alfil "Jaque Mate al Rey".



---------------------------------------------------------







- Señora con todos mis respetos
respetos me hmmmmmmmme he asomado a su blog para mirar
desde otro
ángulo...espero que no le moleste...




- No por supuesto que no
me molesta...está Usted en su casa,
asómese cuando quiera...




次拜访我的博客,却只字未留,到底是谁?朋友来访,却不能主动欢迎,

怎么办?和访客保持若即若离的交流,同时又能无拘无束的网上冲浪,
可能吗?现在博客上只有贴上了西米客插件,这些就是轻而易举的啦。



Por favor, sabe alguien lo que quiere decirme esta Señora que no la entiendo nada



miércoles

Una cala en el río.
El cielo azul aún. Ni el jirón de una nube.
La cubierta inundada por la luna.
Los tiempos de antes: mis padres.
Yo les hubiera leído este poema.
Otros leyeron, no míos. Hoy son sombra entre luces.
Filo de luz: el alba. Leve viento: zarpamos.
Silenciosas caen las hojas de los arces.


0

martes







Siempre pierde el avión
porque cuando camina
sus ojos están cerrados
ciegos por la ofuscación.
No encuentra motivo
que justifique su viaje







Carga la vasija sobre su cabeza
sin esfuerzo

la vasija de agua vacía









La casa de ella es la de la derecha
pero siempre entra en la de la izquierda,
sube hasta la última planta
y por la ventana
mira la casa de la derecha con nostalgia





--------------



El Koan es Zen y tiene la misión de desconectar
el pensamiento lógico - racional para medir el despertar de la
consciencia (simplifica aunque sea complejo)

(de esto saben mucho más
otros blogs que sigo (Regina por favor no me mates por nombrarte))
- Author
- Regina
- Martinez tiene un poema sobre el sonido de Dios bellísimo
- Momiji
- Hojas de hierba
- Vanetai

Un Koan (bastante conocido)
Os lo dejo aquí humildemente

Este es el sonido de dos manos
¿Cúal es el sonido de una sóla mano?







jueves







Con el correr del tiempo te has ido acostumbrando a mi presencia en este punto en el que la realidad se mezcla con la fantasía.

Como todo aparecí de la nada transportándote a mundos desconocidos y fantásticos.

Tus sentimientos se perdían en el horizonte de lo eterno y en un ir y venir de nostalgias, siempre en el límite extremo entre dar vida a tus palabras o la muerte lenta del alma que se oxidaba en lágrimas que no afloraban. Te negaste a tener pensamientos, los encerrastes, con la seguridad de que nadie los escuchaba, al mismo tiempo mi mente era un torbellino incesante de vocablos agazapados en las sombras esperándote. Todo es un círculo que empieza y termina en nosotros, a diario me recojo dentro de mi en busca de cobijo donde abrigar el frío de tus soledades.

Construí esta mansión silenciosa una puerta abierta que me llevaba hasta ti, aquí a borbotones las palabras surgen de mi boca mientras me alejo cada vez más de la senda que podría retornarme a ninguna parte. ¿Aún no sabes quien soy?. ¿Quieres venir a jugar conmigo aquí dentro atravesando el cosmos y perdernos para siempre en los laberintos claroscuros de la locura ScrinS?

Se que estás pensando que todo esto es mentira sin embargo estás aquí conmigo; justificando tu existencia intentas negar la mía, ScrinS no me obligues a ser mala contigo.


domingo






Agito suavemente un abanico de plumas blancas,
sentada, la camisa abierta, entre las hojas verdes.
Me quito el sombrero y lo cuelgo de un saliente en la roca;
Desde los pinos la brisa se desliza
sobre mi cabeza desnuda.



照;




Anoche, por el vino, me despeiné ya tarde.
En el ramo, ya seco, pétalos de ciruelo.
Sueño de primavera, roto
por el sabor del vino: despierto a mi presente.

La luna, arriba, quieta.
Cierran las alas las cortinas... Y sin embargo
yo todavía rozo estos pétalos caídos,
todavía me envuelve este perfume
que no acaba de irse
y toco este momento todavía.



0

sábado


Me he ofrecido esta mañana para ir a comprar el pan y la prensa, la luz de hoy es especialmente bella, me apetecía dar un paseo, contemplar los primeros movimientos de la ciudad bajo esta luz.

De regreso abrazo la bolsa de papel que contiene las compras. Veo a la derecha una pequeña calle las mujeres están en las puertas de sus casas con las tapas metálicas de los cubos de basura en la mano, dentro de poco las harán sonar, esperan a alguien.

De frente veo el puente, se que cien metros más y habré regresado a la casa. Hay alguien sobre el puente, parece un hombre me sorprende con esta temperatura tan agradable lleva un grueso capote muy amplio, esperará que cambie el tiempo.

Escucho pasos detrás de mi, alguien camina rápido con decisión, son pasos firmes.

Giro la cabeza, es él, le sonrío, me alegra verle, él no me mira mira al fondo, hacia el puente, los ojos fijos la mirada seria.

Miro el puente, un resplandor llama mi atención la luz se refleja en algo metálico y la refracta, suelto el paquete estiro los brazos y le empujo.

Entre él y yo un destello, destello de acero. No lo entiendo a pesar de haberle empujado no cae de lado. Por qué te tiras de espaldas, que haces cayendo hacia atrás.

Por qué miras al cielo con los ojos paralizados, la boca semiabierta, qué son esos hilos rojos espesos que corren despacio entre las juntas de las baldosas de la acera.

Por qué te cubren con una manta.

Septiembre Belfast.





Vamos todos en grupo caminando con un ritmo extraño, como si no fuéramos dueños de nuestros actos, sonámbulos; yo sigo los otros pasos.

Mis zapatos de nueve años han pasado de blanco a negro, los vestidos de niña como si en un día hubieran pasado años se me han quedado pequeños.

Nunca imaginé que yendo contigo pudiéramos marcar este ritmo monótono, como cansado; esta vez no hay risas ni cantos.

Que extraña comitiva formamos, balanceándonos vamos todos juntos curvados, como títeres danzando; la mirada hacía abajo.

No caminas como siempre a nuestro lado, lo haces ahí sobre nuestros hombros, quieto, sin mirarnos como enfadado.

Gotas convierten la arena del camino en barro, miro hacia arriba y no, no es lluvia, son las lagrimas que de nuestros ojos van bajando.

El cielo madera de ébano, un golpe bajo, esta vez la muerte abre el baile marca el paso; un ataúd y el cadáver de mi hermano.



viernes





Al azar ha escogido una de las avenidas más transitadas. Desenfunda un arma camuflada en su gabardina, su corazón late con fuerza y la adrenalina actúa como una droga inhibiendo cualquier sentimiento de piedad.


Descarga todo su odio en cada detonación indiscriminadamente, borracho de sangre la realidad se convierte en el gran escenario de su ira.

Gira sobre si mismo y apunta de nuevo, te desc
ubre mirándolo y clava sus ojos en los tuyos, son sólo décimas de segundos aunque a ti te parezcan una eternidad. Avanza rápido hacia donde te encuentras, no le importa que llores, ni quien eres.

Pasa todo demasiado rápido, pero el tiempo parece haberse detenido para ti y no tienes capacidad de reacción. Cierras los ojos para esconderte donde su mirada no pueda alcanzarte, mientras escuchas varias detonaciones y el golpe sordo de su cuerpo al caer.







jueves




Varias veces ha intentado sacudirse el sonido del polvo, del polvo que lo sigue. Cruza la calle pero los pasos tras él continúan y se acercan, haciendo crecer la evidencia de la persecución.

Nada ha podido menguar el sentirse espiado, nada aleja o distrae al perseguidor, ahí esta, más o menos guarda su distancia sin perderlo de vista.


Quiere mirar pero teme, el que lo hostiga lo sabe conoce su miedo, y por eso lo hace descaradamente no le importa la discreción.

Aprovecha la oscuridad de un pasillo y de sus paredes mohosas para esperar que los pasos sigan o pierdan su rumbo; los zapatos se detienen, el ruido sordo de la piel desaparece. Pero en cuanto echa a andar otra vez por la acera, vuelve el ritmo, el tic-tac de la persecución.


Consumado el hecho, adquiere todas las características de una presa, los nervios comienzan a traicionarle, tropieza, las manos le sudan, los labios le tiemblan y el pensamiento aflora escaso, con una rigidez que poco a poco le baja hasta las piernas de donde el miedo parecía haber subido.

Apura el paso, la rapidez puede ser una aliada, piensa. Y trata de desembarazarse así, caminando rápido. Por el contrario, las pisadas del otro se hacen más fuertes y se convierten en una tortura en los oídos de la víctima; cuando el eco de la persecución comienza a atormentarlo, busca en los escaparates algún dato físico de su verdugo. Mira a los lados, esperando de los cristales de la ciudad la denuncia de aquel que oye y teme. El silicio de las vitrinas completamente mudo, solamente le revela su imagen y la de la urbe desierta. Ahora decide cruzar la calle le queda la esperanza de evadir al perseguidor.

Amaga con volver la cabeza y vuelve a cruzar, busca de reojo alguna huella del perseguidor, camina en zig-zag de una acera a la otra, sin atreverse a mirar, entrando en calles desconocidas donde los cristales se pierden, los faroles comienzan a romperse y la ciudad a volverse sucia y pobre.

Ya no sabe que hacer pero va a explotar el último recurso, se detiene, piensa enfrentarlo. Respira profundo, los pasos dejan de escucharse, el miedo se le hace más oscuro. Reinicia la marcha despacio, los vuelve a oír. Ahora se detiene inseguro, y una vez más respira; gira lentamente y encuentra la avenida reseca, solitaria. Camina en esa dirección y regresa a la casa, acompañado de sus fobias.