Todo dura lo que mis huellas en la arena, camino por la playa me giro y allí detrás veo mis pisadas, las olas irrumpen sin permiso cubren las marcas de mis pies, lo que hace un rato creí que era un testigo de mi paso por esta playa desaparece.

Cuántos habrán caminado antes de mi sobre esta arena.
Sobre la arena blanda blandos son mis pasos que no poseen la fuerza de las olas, la decisión del mar que moja la arena con su agua de sal. Mis pasos pasan a ser nada, desaparecen entre los restos de crustáceos que la arena cubre. Sin ruido alguno entre el rugir del mar, de las espumosas olas, mis pasos muertos ya no están
Pisadas fugitivas en un día cualquiera en una playa cualquiera, en cualquier arena.
En lo más profundo del mar, en ningún lugar de ningún mar, navegando hacia el olvido, hacía lo más profundo de la tierra, en la nada, sin ruido mis pasos sin ser vistos como si nunca hubieran sido. Pasos sobre pasos mojados.

En la arena
el agua de las olas
huele a olvido

inspirado en surimidala