Al azar ha escogido una de las avenidas más transitadas. Desenfunda un arma camuflada en su gabardina, su corazón late con fuerza y la adrenalina actúa como una droga inhibiendo cualquier sentimiento de piedad.
Descarga todo su odio en cada detonación indiscriminadamente, borracho de sangre la realidad se convierte en el gran escenario de su ira.
Gira sobre si mismo y apunta de nuevo, te descubre mirándolo y clava sus ojos en los tuyos, son sólo décimas de segundos aunque a ti te parezcan una eternidad. Avanza rápido hacia donde te encuentras, no le importa que llores, ni quien eres.
Pasa todo demasiado rápido, pero el tiempo parece haberse detenido para ti y no tienes capacidad de reacción. Cierras los ojos para esconderte donde su mirada no pueda alcanzarte, mientras escuchas varias detonaciones y el golpe sordo de su cuerpo al caer.

5 comentarios:
El azar es caprichoso, juega, viene y va, no puedes controlarlo.
Corto, pero intenso.
Un beso
¡Grande! ¿Y por qué esto ahora? ¿Tú sabes si el tipo murió después de los disparos? ¿Y qué opinas de eso? ¿Tenía que morir?
Scrins tu relato me ha cogido por sorpresa. Qué bueno el rostro que sale de la oscuridad, el mismo que que puse cuando terminé de leer.
Tienes genio.
Un saludo
Muy interesante lo que estás escribiendo ScrinS, me gusta. Cuando me libere de otras tareas laborales, le dedicaré más tiempo a leer tu blog. Está muy bien este relato. Besos.
Para leerlo y desear no presenciarlo jamás.
Cariños.
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