Varias veces ha intentado sacudirse el sonido del polvo, del polvo que lo sigue. Cruza la calle pero los pasos tras él continúan y se acercan, haciendo crecer la evidencia de la persecución.
Nada ha podido menguar el sentirse espiado, nada aleja o distrae al perseguidor, ahí esta, más o menos guarda su distancia sin perderlo de vista.
Quiere mirar pero teme, el que lo hostiga lo sabe conoce su miedo, y por eso lo hace descaradamente no le importa la discreción.
Aprovecha la oscuridad de un pasillo y de sus paredes mohosas para esperar que los pasos sigan o pierdan su rumbo; los zapatos se detienen, el ruido sordo de la piel desaparece. Pero en cuanto echa a andar otra vez por la acera, vuelve el ritmo, el tic-tac de la persecución.

Consumado el hecho, adquiere todas las características de una presa, los nervios comienzan a traicionarle, tropieza, las manos le sudan, los labios le tiemblan y el pensamiento aflora escaso, con una rigidez que poco a poco le baja hasta las piernas de donde el miedo parecía haber subido.
Apura el paso, la rapidez puede ser una aliada, piensa. Y trata de desembarazarse así, caminando rápido. Por el contrario, las pisadas del otro se hacen más fuertes y se convierten en una tortura en los oídos de la víctima; cuando el eco de la persecución comienza a atormentarlo, busca en los escaparates algún dato físico de su verdugo. Mira a los lados, esperando de los cristales de la ciudad la denuncia de aquel que oye y teme. El silicio de las vitrinas completamente mudo, solamente le revela su imagen y la de la urbe desierta. Ahora decide cruzar la calle le queda la esperanza de evadir al perseguidor.
Amaga con volver la cabeza y vuelve a cruzar, busca de reojo alguna huella del perseguidor, camina en zig-zag de una acera a la otra, sin atreverse a mirar, entrando en calles desconocidas donde los cristales se pierden, los faroles comienzan a romperse y la ciudad a volverse sucia y pobre.
Ya no sabe que hacer pero va a explotar el último recurso, se detiene, piensa enfrentarlo. Respira profundo, los pasos dejan de escucharse, el miedo se le hace más oscuro. Reinicia la marcha despacio, los vuelve a oír. Ahora se detiene inseguro, y una vez más respira; gira lentamente y encuentra la avenida reseca, solitaria. Camina en esa dirección y regresa a la casa, acompañado de sus fobias.
18 comentarios:
Hola. Yo también me paso por aquí de vez en cuando. La primera vez pensé que estaba bastante bien. Las siguientes me pareció todo más forzado. Y luego otra vez fresco. Ahí se mantiene, parece.
p,d: no sé qué hice con una solicitud de amistad que creo que va a llegarte. Ignórala. Lo que buscaba era la opción "seguir este blog", al final la encontré.
Hola ScrinS con esa opción lo que permite es que en cada comentario que una persona te deje, salga la opción de "Responder este comentario" y así puedes dejar esa respuesta justo debajo de ese comentario, y no al final ... como es este caso, que los comentarios van quedando ordenados según la fecha de publicación... y para responder debemos poner el nombre de la persona a la que nos dirigimos...
espero habertelo aclarado un poquito más :)
Pero si te fijas en la última imagen que tenemos en la entrada, se ve mucho mejor :)
Saludos
Relato intrigante, mantiene el suspenso y estimula la imaginación...me llevó a pensar que era su sombra.
Lo importante en la presentación de un blog es que colme las expectativas de su autor, es algo muy subjetivo y sujeto a todos los cambios que su dueño quiera hacerle, lo mismo pienso acerca de su contenido. En tu casa siempre me sentí cómoda.
Un abrazo.
Mojas el paño en el alma humana, lo estrujas y después lo pones a tender.
Sobre la hierba
Al sol
Un beso
Lo que dice Hanser me parece acertado. En ocasiones queremos complacer al publico lector del blog, publicando ciertos tipos de contenidos 'atractivos', que sabemos pueden complacer, pero en ese camino se va perdiendo la frescura y la creatividad.
Yo mismo me pierdo en ocasiones en este problema...
Debemos recordar en ser nosotros, y no solo publicar por complacer a otros, sino hacer lo que nos gusta. Si nos gustas escribir, a escribir...
En tu caso Scrins, noto que andas en una busqueda literaria (corrigeme si estoy equivocado). Ya lo habia notado con anterioridad en otros textos que has posteado aqui.
No se si tengas libros publicados. Si no los tienes, no estas lejos de lograrlo. Si sigues explorando estos terrenos narrativos seguramente pronto lograras lo que te inquieta (siento que traes una inquietud fuerte dentro de ti). Yo apuesto como dice Hanser a que hagas lo que te gusta hacer...
Tus otros articulos donde hablas del zen tambien tienen mucho de interes... Pero, los escribiste porque te gusta a 'ti' el zen, o por complacer a tus lectores?
Eso estaria intereante saber la respuesta... tu postura en cuanto a espiritualidad se refiere...
Cuando escribes relatos, se notas que lo haces porque te complaces a ti... y eso es lo que importa cuando uno escribe ficcion...
Un saludo y que bueno que estas de regreso...
:)
Hola. Sólo es que leyendo he visto que me cambiabas el género. Soy "V" en el carné de identidad.
Ciao.
"Arrive without travelling"
mmm despues de lo dicho por hanser y los siguientes comentarios(mm bueno vecino no..pero vive cerca, como a 20 minutos y es un gran amigo)solo me gustaria decir sobre el relato; ¡música para mis oidos!un abrazo Hanser.
otro para ti Scrin.
Es muy bueno el relato Scrins; la descripción del miedo y la angustia es tan real que se puede sentir...
Genial!!
Un beso
Si alguien te guía lo hace en base a un mapa de lo que fue o es su trayecto, pero en la vida no hay mapas trazados, el camino lo va decidiendo uno mismo.
Un beso.
Mapa de sonidos, angustias, sensaciones, sentimientos y palabras...
Un estado especial siempre, ScrinS, me encantó leérte sacando un poco de tiempo.
Ruego me excuses por mi poco tiempo, intentaré subsanarlo y recuperarlo cuanto antes...
Besotes.
Hola Elvira. un placer leer tu blog. ¿Tu compones éstos textos? Me gusta el clima creado con sus palabras.
Un saludo!
niña Scrins, tienes un premio en mi blog, recógelo uando lo desees.
Un beso
Hola ScrinS, al leer este texto parece que lo has vivido... Es muy bueno tu relato. El miedo...
Hay que tener miedo a una sola cosa: Al miedo.
Te vi aparecer y desaparecer esta mañana... :) sabes que eres muy bienvenida en mi casa y siento si no vengo mas a menudo aquí, el tiempo me lo impide. Tu blog esta cada vez más zen. Leí el post del Zen y me gusto mucho también. También leí los comentarios y
me gusto lo que te recomienda Blog Autor, solo fluye, solo da lo que te sale del corazón si te apetece y luego nada...a seguir fluyendo diría...
Es difícil seguir y complacer a todo el mundo, comentar en todos los blogs seriamente, (con el corazón), diría imposible al menos de estar aquí todo el día, claro. Pero fue un placer volver a visitarte y seguiré por aquí.
Un abrazo zen, marcos.
PS: Me voy de viaje, pero a mi vuelta y cuando pueda, hablare de tu post del zen y el Arte oriental. Ahora no puedo....
Hola Scrins, excelente relato. A medida que lo iba leyendo el nerviosismo se adueñaba de mí.
Gracias por tus textos.
gracias por recogerle
no soy, no eres de premios, hasta me resultan "repolludos" y me recuerdan las pecheras de los mariscales de campo rusos.
Gracias por recogerle
Un beso
Hola ScrinS, qué bueno descubrir tu blog! Con más tiempo leeré tus otros textos, éste me gustó mucho. Tu propuesta es muy interesante, así que te agregué a mi lista de links para visitarte con frecuencia. Un beso desde Buenos Aires.
Cuando son las propias fobias quienes nos persiguen nunca nos abandonará ese angustioso sentimiento. Busquemos la paz en la soledad y hallaremos la liberación. Me gusta tu espacio. Gracias por visitarme y agregarme. Un abrazo
Gracias por pasarte. Y por leerlo todo, parece. :)
Cuídate!
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